En el sector
de las industrias existía un gran fundo, hoy es una octava parte de lo que fue.
Se denomina Las Golondrinas y su nombre se origina por la abundante presencia
de estas aves, antes de que se construyeran todas las empresas que se ubican en
la actualidad, en el lugar.
Una gran
cantidad de familias vivían en el fundo, dedicadas al cultivo de la tierra o a
la crianza de animales. Un trabajo bastante sacrificado, especialmente por la
falta de cercos, las bestias se alejaban demasiado. A veces había que ir a
buscarlas de madrugada hasta Las Higueras.
Aunque no
robaban, siempre había que tener cuidado, sobre todo para el dieciocho o para
año nuevo, fechas en que todos apetecen un asado.
La familia de
don René tenía su casa frente a unos humedales, en el sector El Pajonal. Ellos tenían
animales, vacas, caballos y una yegua alazana preciosa, grande, gordita,
Como una forma
de atravesar los humedales, don René hizo un puente de tablones, enterrando
unas estacas en el pantano. En algunas partes, el puente parecía flotante. De
ancho, no tenía más de cincuenta centímetros.
Una noche se
robaron la yegua, intentaron hacerla pasar por el puente, estaban a punto de
lograrlo pero cuando les faltaba menos de la mitad, la yegua cayó al pantano.
Mientras más
intentaban sacarla la yegua se empantanaba más y más.
Desesperados y
sin ánimo de perder, los ladrones decidieron faenarla ahí mismo. Le cortaron
una pierna a sangre fría y se fueron. Al otro día encontraron a la yegua
enterrada y desangrada. Para sacarla debieron utilizar un tractor.
Los vecinos
estaban asombrados de tanta crueldad.
De los
ladrones, nunca se supo.
Los restos de
la yegua fueron sepultados a un lado del humedal.
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